Orden, jerarquías y recompensas en el Reino Celestial
La Biblia describe el Reino celestial, también llamado el "Reino de los Cielos" o el "Reino de Dios," como un lugar de paz, justicia y recompensa para los fieles. Aunque no se detallan en profundidad todos los aspectos de la jerarquía, roles, recompensas y premios, algunos textos bíblicos ofrecen pistas significativas sobre cómo será la organización y el funcionamiento de este Reino.
9/7/20258 min leer


Jerarquía en el Reino Celestial
La Escritura indica que existen diferentes niveles de autoridad y responsabilidades en el Reino celestial, aunque no especifica una jerarquía clara en términos de cargos. Sin embargo, Jesucristo señala que habrá grados de responsabilidad o autoridad. En la parábola de los talentos (Mateo 25:14-30) y en la parábola de las minas (Lucas 19:12-27), los siervos que multiplicaron sus talentos fueron recompensados con "autoridad sobre ciudades." Esto implica que habrá roles de liderazgo y administración otorgados a quienes hayan demostrado fidelidad.
Además, Apocalipsis 4 y 5 mencionan a los veinticuatro ancianos, quienes se postran ante el trono de Dios y representan una posición de honor. Aunque no se identifica exactamente quiénes son estos ancianos, se ha interpretado que podrían representar tanto a los patriarcas de las doce tribus de Israel como a los doce apóstoles, simbolizando la plenitud del pueblo de Dios en el Antiguo y Nuevo Testamento.
Roles en el Reino Celestial
Los roles en el Reino celestial también pueden estar relacionados con el servicio a Dios y a los demás creyentes. La Biblia indica que los creyentes serán "sacerdotes" de Dios (1 Pedro 2:9, Apocalipsis 1:6), lo cual implica una función de mediación, alabanza y servicio. En Apocalipsis 22:3, se menciona que los siervos de Dios "le servirán" directamente, sugiriendo un papel activo en el culto y servicio continuo.
En Mateo 19:28, Jesucristo promete a sus discípulos que se sentarán en tronos para juzgar a las doce tribus de Israel, lo cual sugiere un rol de juicio o gobierno espiritual. Los creyentes fieles, entonces, serán partícipes de alguna forma de autoridad y gobierno en el Reino celestial.
Recompensas y Premios
En el Reino de Dios, se promete una serie de recompensas para quienes hayan sido fieles a Jesucristo y hayan vivido de acuerdo con Su voluntad. A continuación, se destacan algunas de estas recompensas:
Coronas: La Biblia menciona varias "coronas" simbólicas para los creyentes, entre las cuales están:
La corona de justicia (2 Timoteo 4:8), para quienes aman la venida de Jesucristo.
La corona de vida (Santiago 1:12; Apocalipsis 2:10), para quienes perseveran en las pruebas.
La corona incorruptible (1 Corintios 9:25), para aquellos que viven en dominio propio.
La corona de gloria (1 Pedro 5:4), reservada para los líderes espirituales que guían fielmente al rebaño de Dios.
Entrar en el gozo del Señor: En Mateo 25:21, el "siervo bueno y fiel" es invitado a entrar en el gozo de su Señor, un gozo que implica la comunión eterna y la satisfacción plena en la presencia de Dios.
Herencia eterna: Los creyentes heredan el Reino de Dios (Mateo 25:34; 1 Pedro 1:4), y esta herencia no se corrompe ni perece, lo que significa una vida eterna y perfecta en la presencia de Dios.
Estar con Jesucristo: Una de las mayores recompensas es estar en la presencia de Jesucristo y de Dios (Juan 14:3). Esta unión y comunión directa con Él es descrita como una recompensa superior, como muestra Apocalipsis 21:3, donde Dios mora con Su pueblo.
Criterios para las Recompensas
En cuanto a los criterios, la Escritura habla de la importancia de la fidelidad, la perseverancia, y el amor hacia Dios y el prójimo. Jesucristo enseña que "los primeros serán últimos y los últimos, primeros" (Mateo 19:30), destacando que las recompensas en el Reino se distribuyen según criterios de humildad, sacrificio y servicio.
En 1 Corintios 3:11-15, Pablo ilustra que las obras de los creyentes serán "probadas por fuego," y que cada uno recibirá recompensa conforme a su obra. Aquellos cuyas obras sean como "oro, plata y piedras preciosas" (es decir, que hayan producido fruto eterno) recibirán recompensa, mientras que quienes hayan construido con "madera, heno y hojarasca" verán sus obras quemarse, aunque aún serán salvos.
Jerarquías
Según la Biblia, el Reino celestial tiene una estructura jerárquica y un orden que refleja el poder, autoridad y santidad de Dios. La siguiente lista presenta una jerarquía basada en el estudio de varios textos bíblicos, comenzando con Dios Padre en el primer lugar y continuando con otros seres celestiales y roles mencionados en la Escritura.
1. Dios Padre
Dios Padre es supremo y el origen de toda autoridad y poder. En el monoteísmo bíblico, Él es el Creador, Gobernante y Soberano absoluto del universo (Isaías 45:5, Apocalipsis 4:11).
2. Jesucristo (Hijo de Dios)
Jesucristo, quien es presentado en el Nuevo Testamento como el Hijo de Dios y el Rey de Reyes, tiene un lugar exaltado a la "diestra" de Dios Padre (Filipenses 2:9-11, Hebreos 1:3). Jesucristo ejerce autoridad como mediador, juez y cabeza de la iglesia (Mateo 28:18, Efesios 1:22).
3. Espíritu Santo
El Espíritu Santo es descrito como el Consolador y guía de la verdad, quien actúa en los creyentes y en el mundo (Juan 14:26, Juan 16:13). Aunque el Espíritu Santo no aparece en un lugar de "sujeción" en una jerarquía, es una manifestación del poder y la presencia de Dios entre Su pueblo.
4. Arcángeles
Los arcángeles son los líderes entre los ángeles. Miguel es mencionado específicamente como un arcángel y "príncipe" que lucha a favor del pueblo de Dios (Daniel 10:13, Judas 1:9, Apocalipsis 12:7). Este puesto es de alto honor y responsabilidad.
5. Querubines y Serafines
Los querubines y serafines son seres angélicos de alto rango. Los querubines son guardianes de la santidad de Dios y están asociados con la protección de Su trono (Génesis 3:24, Ezequiel 10). Los serafines, por otro lado, son descritos en Isaías 6 como adoradores que proclaman la santidad de Dios.
6. Ángeles y Principados
Los ángeles son mensajeros y servidores de Dios (Hebreos 1:14). Algunos tienen roles específicos como proteger y guiar a los creyentes (Salmos 91:11) y ejecutar juicios (Génesis 19). Los "principados" o "potestades" son niveles de autoridad entre los ángeles, como sugiere Pablo en Efesios 6:12.
7. Los Veinticuatro Ancianos
En Apocalipsis 4:4, se mencionan veinticuatro ancianos que están sentados en tronos alrededor del trono de Dios. Representan la plenitud del pueblo de Dios, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento, y participan en la adoración y alabanza a Dios.
8. Creyentes Redimidos (Sacerdotes y Reyes)
Los creyentes redimidos en Jesucristo son descritos como "reyes y sacerdotes" en el Reino celestial (Apocalipsis 1:6; 5:10). Estos tendrán roles de servicio, adoración, y posiblemente de gobierno bajo la autoridad de Jesucristo (Mateo 19:28, 1 Corintios 6:2-3).
9. La Multitud de Creyentes Fieles
La multitud de creyentes que forman el "gran ejército" de Dios (Apocalipsis 7:9) también tiene un lugar en el Reino, adorando y sirviendo a Dios y disfrutando de Su presencia por la eternidad.
Roles de la multitud de creyentes fieles en la eternidad
Estos roles están descritos en la Biblia como funciones de adoración, servicio, gobierno, y comunión con Dios. A continuación, se presenta una visión basada en los pasajes bíblicos relevantes.
1. Adoradores Eternos de Dios
La Biblia enfatiza que uno de los roles principales de los creyentes será adorar a Dios en Su presencia para siempre. En Apocalipsis 7:9-10, se describe a una gran multitud que alaba a Dios y al Cordero:
"Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y clamaban a gran voz, diciendo: '¡La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero!'"
Esta adoración será continua y gozosa, una expresión de gratitud y devoción.
2. Sacerdotes de Dios
Los creyentes serán hechos "sacerdotes de Dios" en el Reino celestial, con acceso directo a Su presencia y el privilegio de ministrarle. Apocalipsis 1:6 dice:
"Y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios, su Padre."
Esto sugiere que los redimidos participarán en funciones sacerdotales como mediadores espirituales, ofreciendo alabanzas y sirviendo en el culto celestial. Ya no habrá separación entre Dios y Su pueblo, y cada creyente disfrutará de una comunión perfecta con Él.
3. Reyes en el Reino de Dios
Los creyentes también tendrán roles de gobierno bajo la autoridad de Jesucristo. En Apocalipsis 5:10, se dice:
"Y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra."
Este reinado no se limita al dominio terrenal actual, sino que se extiende al Reino eterno, en el cual los creyentes tendrán responsabilidades específicas relacionadas con la administración del Reino de Dios.
4. Jueces y Gobernantes
Algunos creyentes serán llamados a roles de juicio y liderazgo. En 1 Corintios 6:2-3, Pablo declara:
"¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? [...] ¿No sabéis que hemos de juzgar a los ángeles?"
Esto sugiere que los fieles redimidos participarán en la administración de justicia divina, tanto en el mundo creado como en el ámbito espiritual.
5. Herederos y Poseedores de la Nueva Creación
Como hijos de Dios, los creyentes serán herederos del Reino y poseedores de la nueva creación. En Romanos 8:17, se afirma:
"Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo."
En el estado eterno, los creyentes disfrutarán plenamente de la nueva tierra y los nuevos cielos, gobernando y habitando en un mundo transformado y perfecto (Apocalipsis 21:1-7).
6. Servidores en el Reino de Dios
Los creyentes serán siervos de Dios, cumpliendo Su voluntad en el contexto de una relación de amor y gozo. Apocalipsis 22:3 dice:
"Y no habrá más maldición; y el trono de Dios y del Cordero estará en ella, y sus siervos le servirán."
Este servicio no será gravoso ni tedioso, sino una actividad que reflejará la plenitud del propósito humano y la alegría de estar en armonía con la voluntad de Dios.
7. Disfrutadores de la Comunión Eterna
Uno de los roles más gloriosos será disfrutar de la comunión directa y eterna con Dios y con Jesucristo. En Apocalipsis 21:3, se promete:
"He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios."
La vida eterna no será sólo un estado de existencia, sino una experiencia continua de relación perfecta con Dios, en la cual Su pueblo lo conocerá de manera plena (1 Corintios 13:12).
8. Participantes en el Gozo del Señor
Jesucristo promete que los fieles serán invitados a entrar en el "gozo del Señor" (Mateo 25:21). Este gozo incluye la plenitud de la vida en la presencia de Dios, la participación en Su Reino, y la satisfacción perfecta de Su propósito para cada creyente.
Conclusión
Los roles de los creyentes fieles en la eternidad reflejan la restauración de la relación entre Dios y la humanidad, el cumplimiento de Su propósito eterno, y la glorificación de Su nombre. Serán adoradores, sacerdotes, reyes, jueces, servidores y herederos en un Reino perfecto, disfrutando de comunión plena con Dios y reinando bajo Su autoridad en la nueva creación. Estas funciones serán una extensión de la gracia y amor de Dios, permitiendo que los redimidos compartan en Su gloria y propósito eterno.